miércoles, 13 de mayo de 2020

ETAPA DE LA INDEPENDENCIA

La negativa de San Salvador de anexarse a México le costó una ...


La independencia de España es para Centroamérica un proceso revolucionario que se inicia en 1811 y culmina en 1821.
Económicamente América Latina producía materias primas con destino a Europa y compraba productos manufacturados. Todo este comercio debía pasar por España, que se beneficiaba de las cargas tributarias que tal comercio generaba. Pero el desarrollo industrial de Inglaterra y Francia convirtieron a América Latina en un enclave necesario para ampliar su mercado y potenciar su desarrollo industrial. La debilidad de la marina española y de su armada, acentuada tras la derrota de Trafalgar, conllevaba la incapacidad de España para responder a las crecientes demandas de tráfico marino, a la vez que, cada vez más, navíos de diferentes naciones decidían comerciar directamente sin pasar por España. Esta situación uniría los intereses americanos e ingleses durante la invasión napoleónica de España, favoreciendo los procesos de independencia.

La sociedad colonial era caracterizada por un sistema de castas. 










EL MOVIMIENTO INSURRECCIONAL DEL 5 DE NOVIEMBRE

El Alzamiento del 5 de noviembre de 1811, conocido como el Primer Grito de Independencia, fue encabezado por José Matías Delgado, Manuel José Arce y los hermanos Aguilar en San Salvador. Se extendió en los días siguientes del mes de noviembre a las ciudades de Santiago Nonualcos, Usulután, Chalatenango, Santa Ana, Tejutla y Cojutepeque. Hubo dos alzamientos relacionados con éste que adquirieron relevancia, el del 20 de diciembre de 1811, ocurrido en Sensuntepeque, y el del 24 de noviembre de 1811, ocurrido en la ciudad de Metapán. Este último fue vencido en diciembre de 1811.

El Alzamiento de 24 de enero de 1814, ocurrido en San Salvador, no tuvo éxito y la mayoría de los líderes independentistas fueron arrestados; siendo uno de ellos, Santiago José Celís.
En mayo de 1814, Fernando VII regresó a España como rey, e inmediatamente restableció el absolutismo, derogando la Constitución de Cádiz. Los efectos de las medidas reales se hicieron sentir en Centroamérica, donde el Capitán General de Guatemala, José de Bustamante y Guerra, desató una persecución en contra de los independentistas y los defensores de las ideas liberales, que se prolongaría hasta su destitución en 1817.

Es en esta situación de aparente retroceso de las luchas independentistas que en 1820 se produce la Revolución de Riego, en España, la cual restableció la vigencia de la Constitución de Cádiz y “…provocó la reacción de la aristocracia criolla, el alto clero y la burocracia peninsular…”[1] opuestas a la aplicación de las leyes liberales españolas y preocupados por las demandas de comercio e intercambio libre con los comerciantes ingleses en Belice, lo cual perjudicaba sus intereses monopólicos con relación al comercio.

El Capitán General de Guatemala, Carlos Urrutia, juró la Constitución en julio de ese año y poco después se convocó a elecciones para elegir ayuntamientos y diputaciones provinciales, además de permitirse la libertad de prensa en el territorio del Reino de Guatemala.
En junio de 1821, el Capitán General Urrutia fue sustituido por Gabino Gaínza. En agosto llegaron a Centroamérica las noticias de la Independencia de México, bajo los términos establecidos en el Plan de Iguala de Agustín de Iturbide. Ante esta nueva realidad, Gaínza convocó a la reunión de notables del 15 de septiembre.

Desde febrero de 1821, Agustín de Iturbide había proclamado el Plan de Iguala, que dispuso la independencia de los territorios que hasta 1820 habían formado el Virreinato de Nueva España. Nació entonces el Imperio Mexicano, en un intento de monarquía que lo mantuviese bajo una bandera única, católica y conservadora, opuesta a las medidas liberales que se implementaban en España. El Congreso mexicano de 1822 proclamó Emperador a Iturbide como Agustín I. Para entonces, gran parte de Centroamérica, incluyendo a la Provincia de Guatemala, había proclamado su anexión a México.
El 15 de septiembre de 1821, en una reunión en la Ciudad de Guatemala, los representantes de las provincias centroamericanas declararon su independencia de España y conformaron una Junta Gubernativa provisional, presidida por el antiguo Capitán General español, Gabino Gaínza. La noticia de la independencia llegó a San Salvador el 21 de septiembre.
Al concretarse la independencia centroamericana, se dieron tres opciones a la naciente unión de provincias: primero, conservar la unidad de las provincias; segundo, independizarse en naciones bien definidas; o tercero, anexarse al Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide. 

Causas de la Independencia 

• el menosprecio de la Corona hacia la población criolla, que estaba apartada de las grandes decisiones políticas. Los criollos accedían a los puestos inferiores de la administración, pero no a los más elevados reservados a los españoles. A pesar de su poderío económico y de ser descendientes de españoles se veían mermados en sus capacidades políticas.

• el monopolio mercantil en favor de España, perjudicando los intereses comerciales y empresariales de la población criolla. Los esfuerzos económicos de la población residente en América sólo servían para incrementar los ingresos de la Hacienda española.

• una administración que anteponía los intereses de España a las necesidades de los habitantes de las colonias y que, fácilmente, caía en la corrupción y el nepotismo. • una diversidad racial que llevaba aparejada la exclusión y sometimiento de partes importantes de la población, sobre todo de los indígenas y negros, aunque también de la población mestiza.

• el ejemplo de la independencia de los EE.UU: Ponía de manifiesto que unas colonias podían sacudirse el poder de la metrópoli y que la independencia era algo posible.





Referencias: Salvadoreña., I. y. (24 de Septiembre de 2015). ULS.  https://www.uls.edu.sv/sitioweb/component/k2/item/310-proceso-de-independencia-centroamericano-1811-1824


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